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Entre los amantes del buen vino nos entendemos. Cuando descubres que tu pasión puede ser tu profesión, la sensación es algo así como tocar el cielo. No solo puedes convertirte en un auténtico especialista enólogo, sino que puedes dedicarte a la cata de vinos profesional. Si se te acaba de iluminar la mirada, es que este es tu ámbito profesional ideal. Descubre todas las profesiones posibles.
Actualmente, existe una gran cultura del vino y un alto interés en todo lo relacionado con su cata y maridaje, por lo que cada día más se requieren profesionales especializados en esta materia. En los últimos años, el mundo del vino ha empezado a acercarse a un público mucho más amplio. De hecho, cada vez son más las personas que se interesan por él, ya que tener conocimientos de enología es sinónimo de prestigio, refinamiento y un buen nivel cultural.
Con la formación en cata de vinos aprenderás a descubrir la naturaleza de los vinos, a analizar sus virtudes o defectos, a conocer los distintos tipos de catas que existen y en general todo lo que necesitas para dominar esta profesión. Si este mundo te interesa y quieres aprender a catar vinos para comprobar sus cualidades o calidad de una forma profesional, nosotros te abrimos las puertas al sector. ¡Este artículo te interesa!
La enología es la ciencia, técnica y arte de producir vino. Por tanto, el enólogo es el responsable de dirigir y supervisar el proceso de elaboración del vino, su almacenaje… Es la persona que lo analiza y cuida que los caldos estén en perfecto estado de conservación. También supervisa el embotellado y a veces, la comercialización del mismo.
Como ves, por mucho que una botella sea la expresión de una región, hay que llegar a ella a través de la técnica. No es solo hacer vino como tal, sino que implica una ciencia y formación. Entre las funciones de este profesional destacan:
¡Y muchas más! Para descubrirlas fórmate en esta profesión tan interesante.
Durante todo el proceso de elaboración de esta bebida, el enólogo está presenta y realiza alguna que otra cata de vino. Pero, realmente, lo importante a destacar en esta etapa son las técnicas y características a tener en cuenta. Los grandes vinos tienen equilibrio.
Esta idea se vincula directamente con la percepción del vino por nuestros sentidos, particularmente, el olor y el sabor. ¿Qué elementos influyen en el equilibrio? Muchos. Y todos ellos igual de importantes, así que presta atención y toma nota.
Una vez considerada la naturaleza del suelo, debe elegirse el portainjertos y la cepa. Una vez estudiado esto, hay que tener en cuenta la densidad de plantación por cada hectárea del viñedo, la poda, la madurez de la cosecha y el Alimentación. Como ves, muchos aspectos a tener en cuenta. Todos estos elementos que conforman la arquitectura del vino y su armonía, tienen un papel decisivo.
Siempre quedará un elemento que debe quedarse en manos del azar y que, por supuesto, también influye en el equilibrio, la climatología. Este elemento lo puede cambiar todo. Y es que tiene una influencia directa en todos los aspectos anteriores, por lo que puede resultar muy perturbador.
¿Algún consejo? Pues, lo fundamental para lograr el equilibrio es el cuidado y desarrollo de la vid. No obstante, esta condición no es suficiente. Para lograr el éxito, será necesario lograr la armonía de sabores dulces, ácidos y amargos.
¿Te gustaría conocer a fondo y estudiar esta técnica?
Supone otro de los aspectos importantes de la enología. Como hemos mencionado anteriormente, esas salas son una parte importante del lugar de trabajo de estos profesionales.
Una bodega es un local de almacenamiento de vino situado por debajo del nivel del suelo. Y esto, ¿a qué se debe? Muy fácil, en este lugar el vino no experimenta cambios de temperatura entre el invierno y el verano. Sin embargo deberá ser un lugar bien ventilado y exento de humedades. La primera regla es mantener una temperatura entre los 12º y los 16º C. Además, se deben evitar toda clase de olores persistentes como gasolina o pintura, así como vibraciones o luz del sol.
Efectivamente, esta es la típica imagen de una bodega con sus grandes barriles. Estos últimos, también conocidos como barricas, son recipientes empleados para la crianza del vino.
¿Por qué influye tanto la barrica en el vino? Lo que hace es controlar el oxígeno del vino. Y, por otro lado, aportan aromas, sabores y diferentes colores al permanecer en contacto con la madera.
El material más empleado para la construcción de las barricas es el roble, destacando las de roble francés y el americano. Dependiendo del tiempo de permanencia del vino en estos recipientes será de un tipo o de otro.
He aquí la parte favorita de todo experto en vino: la cata. Pero, cuidado, no es tan fácil como parece. ¡Veamos!
Una buena cata de vinos ha de hacerse bajo unas condiciones especiales y siguiendo tres grandes fases, en un orden preciso. Cada una de ellas proporciona mucha información y nos prepara para la siguiente. Se trata de un examen visual, un examen olfativo y un examen degustativo.
Cuidado con el paso previo a este proceso: hay que evitar mover la copa maquinalmente para airear el vino. Además, si hemos realizado correctamente el examen visual y olfativo, prácticamente no hay necesidad de pasar a la etapa gustativa.
¿Qué elementos debemos tener en cuenta en una cata de vinos? Muchos, los cuales podrás aprender en nuestra formación especializada. Sin embargo, vamos a conocer uno de esos aspectos importantes para contar con una base: el aroma.
El aroma es la composición de valores sensoriales olfativos que aporta el vino durante su cata. Este término, a diferencia del olor, posee una connotación positiva.
Cuando un especialista en el mundo del vino habla de aroma, se está refierendo a los primarios y secundarios, mientras que si habla de bouquet se referierá a los terciarios. De hecho, se suele hacer referencia al mismo incluso como perfume del vino. ¿Te imaginas utilizando estos tecnicismos tan elegantes?
Llega el último paso en el proceso de elaboración del vino y el objetivo principal de la bebida: el servicio al consumidor. Tras una correcta cata de vinos, es el turno del sumiller, un profesional del vino al que estamos más acostumbrados a ver. Trabaja de cara al público y como servicio al cliente.
Este profesional es el encargado de asesorar y hacer que el vino llegue en las mejores condiciones al consumidor final. Básicamente, necesita saber de vinos: cómo son los blancos bordeleses, los vinos dulces húngaros o los espumosos sudafricanos.
Además de trabajar en restaurantes o bares de cara al público, los sumiller también trabajan en los almacenes y bodegas de los restaurantes. Por tanto, no solo asesoran y sirven al cliente, sino que son los responsables de todas las actividades relacionadas con la selección y la compra de los vinos, así como la entrega y el almacenamiento de estos.
Estamos viviendo una auténtica edad de oro en la enología española que no tiene pinta de tener final, al menos a medio plazo. ¿Te gustaría formar parte del sector? Escoge la profesión que más se adapte a ti (cata de vinos, enólogo, sumiller..) y fórmate como experto.
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
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